La mayoría de los operadores prensan sus lodos finos con un filtro-prensa de cámaras para llevarlos después al vertedero. Sin embargo, en ese momento, el lodo todavía contiene entre 60-70% de agua. Esto significa que los altos costes de eliminación de residuos los genera nada más y nada menos que el agua. Si decide secar sus lodos tras la deshidratación mecánica e invierte en un secador de condensación de bajo consumo del fabricante Harter, disfrutará de enormes ahorros. El secado reduce el peso y el volumen de los lodos hasta un 60% y por supuesto, los costes de eliminación y transporte se reducen como consecuencia. La imagen adjunta ilustra un ejemplo de un cliente con 500 kg de lodos por día de trabajo y costes de eliminación de 480 euros por tonelada. Al final se ahorra más de 30.000 euros al año. En tan solo un año y medio se amortiza el secador de lodos. Algunos lodos se clasifican mejor mediante el proceso de secado, por lo que existe un mayor potencial de ahorro. Si hay sustancias valiosas en los lodos, el reciclaje puede incluso abrir una nueva fuente de ingresos. La tecnología de la bomba de calor integrada en los secadores Harter funciona de tal forma que ahorra energía y CO2 de manera que el Estado en Alemania, Austria y Suiza la ha clasificado como la tecnología del futuro incluyéndola en los programas de subvención correspondientes.
Los clientes reciben subvenciones del 20 al 40 % del volumen de inversión. Esperemos que otros países europeos sigan pronto ese ejemplo. Independientemente de ello, el secado de lodos ofrece un gran potencial de ahorro para cualquier operador.
