El tercer día de paros en el transporte por carretera se afronta con un impacto mayor del esperado. Las dificultades que aparecen en los principales nodos industriales están afectando a los clientes del sector siderúrgico y al ecosistema de proveedores, que en muchos casos son PYMES con mayor dificultad para afrontar este tipo de situaciones.
Los problemas en el transporte por carretera añaden una dificultad más a la muy grave generada por el precio de la electricidad y suponen un freno en la recuperación de la actividad que se venía experimentando tras la pandemia.
La economía española, su industria, y en particular al siderurgia, necesitan una rápida solución a este problema para que no se agrave una situación que es ya tremendamente delicada, como consecuencia de la crisis energética y de la guerra de Ucrania.