Situación inicial
Calorplast. Aunque los recubrimientos superficiales en galvanoplastia se realizan generalmente para el piezas metálicas, los procesos de recubrimiento metálico también se pueden aplicar con gran éxito a superficies no conductoras, especialmente para las superficies de plástico, (ABS, PCB, etc.) la aplicación de un recubrimiento metálico puede mejorar en gran medida la funcionalidad, la apariencia y el tacto. El recubrimiento metálico de plásticos se origina en la industria automotriz, que en las décadas de 1960 y 1970 requirió una reducción en el consumo de combustible debido a una construcción más liviana. Hoy en día, se pueden encontrar plásticos con recubrimiento metálico, pulsadores en sanitarios, mandos, botones en la industria textil y una variedad de productos para el hogar y productos de uso diario. Se puede recubrir con metal una variedad de plásticos diferentes, pero el 90% de las superficies de plástico recubiertas están hechas de ABS.
Tarea
La aplicación de un revestimiento metálico duradero y atractivo a un componente de plástico es un proceso muy complejo y requiere el más alto grado de precisión del proceso. Antes de la electroposición, la superficie debe ser tratada previamente mediante limpieza, pre-inmersión, decapado, pre-tratamiento, neutralización, pre-activación, activación, aceleración hasta que luego pueda ser niquelada químicamente. A esto le sigue una serie de tratamientos electroquímicos para mejorar la estética y las propiedades mecánicas. En estos procesos se utilizan químicos alcalinos y altamente ácidos que contienen medios corrosivos desde el hidróxido de sodio (NaOH) al ácido sulfúrico (H2SO4) al ácido fluorhídrico (HF). Para que los procesos en las cubas funcionen de manera eficiente, estos deben calentarse con mucha precisión y lograr mantener la temperatura en un rango de 20 ° C a 80 ° C y aquí no solo se utilizan calentadores, sino también enfriadores para eliminar la disipación de energía eléctrica. Los intercambiadores de calor de inmersión utilizados para este propósito deben ser resistentes a los productos utilizados a largo plazo y tener el mayor rendimiento con una pequeña huella en la cuba de proceso.
Solución
Los intercambiadores de calor de inmersión Calorplast fabricados en PP (polipropileno), PE-RT (polietileno para temperaturas elevadas), PVDF (fluoruro de poli vinilideno) son únicos en el mercado por su diseño y alta densidad de área de intercambio.
Debido a los requisitos muy específicos de cada paso del proceso, cada intercambiador de calor está diseñado y construido específicamente para cada cuba del proceso.
Resultado
Los intercambiadores de calor Calorplast han conquistado a los clientes durante más de 35 años. La calidad y el suministro de todos los intercambiadores de calor de un solo proveedor asegura el control correcto de la temperatura de todo el proceso.
Los intercambiadores de calor Calorplast son idóneos para utilizarse en todo tipo de procesos del tratamiento de superficies, desde el Galvanizado en caliente, anodizado de aluminio y otros metales, en el proceso de cromo duro y en todos los procesos electrolíticos. Los materiales utilizados en su construcción, hace compatible su uso en procesos donde las soluciones químicas son muy agresivas, ya sean en medio ácido como en medios de elevada alcalinidad. Son muy resistentes a todo tipo de ácidos inorgánicos.
La posibilidad de construirlos con diseños y tamaños diferentes permiten que se adapten a cubas y en instalaciones donde el espacio es reducido.
Su elevada transferencia de calor ayuda a reducir el consumo energético de las instalaciones donde son instalados.
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