Lumaquin, empresa referente para ayudarle a controlar la calidad de su producto desde hace más de 45 años, nos muestra los beneficios de realizar dichos controles en todas las fases productivas.
El control de calidad es un modo de verificar que el producto que se fabrica es útil, seguro y desempeña sus funciones de forma correcta, cumpliendo con las normas de seguridad y calidad definidas previamente.
La principal función del control de calidad es detectar posibles fallos en el producto, antes, durante y después de la producción.
Para una inspección general de todos los procesos de su empresa, Lumaquin le recomienda empezar por un producto específico, de esta manera podrá hacer modificaciones y mejoras extrapolables de forma rápida.
Además, según sea su industria o sector, deberá aplicar o establecer unos estándares y requerimientos que su producto debe cumplir para poder comercializarse.
Debe recordar que, para un control de calidad adecuado, los equipos o dispositivos de ensayo deben estar calibrados y certificados correctamente.
Puede parecer un proceso complicado, pero a la larga, esto le traerá beneficios y optimización en la producción, tendrá la garantía de que su producto cumple con las normas de su sector y cubre las necesidades de sus clientes.
En Lumaquin, disponen de cientos de equipos y consumibles para la realización de pruebas de control de calidad, indicados para cualquier normativa, sector y en sus distintas fases de producción.
Además, su equipo de servicio de asistencia técnica le ofrece: asesoramiento, calibraciones, certificaciones, mantenimiento y servicio post venta.
