La AEA -la Asociación Española del Aluminio y Tratamientos de Superficies, que representa a más de 600 empresas del sector- ha celebrado el 8 de julio su Asamblea General Ordinaria, y lo ha hecho de forma telemática. La actual situación provocada por la crisis sanitaria de la Covid-19 ha obligado a ello en un contexto en el que, como se ha puesto de manifiesto hasta en varias ocasiones en la propia Asamblea, la prevención y la responsabilidad han de ser los ejes vertebradores de todas las actuaciones dentro de la propia industria y, por supuesto, de la Asociación.
En este sentido, el presidente de la AEA, Armando Mateos, ha hecho hincapié en la prudencia y la responsabilidad individual de los asociados “ante la grave situación que afrontamos, tanto en el aspecto sanitario como en el económico, y que va más allá de utilizar mascarillas y limpiarse con hidrogel”. “Hay que hacer reuniones continuas, breves, dedicadas a la concienciación social, más allá de la prevención de riesgos laborales. Todas las empresas de la Asociación deberían sacar los recursos necesarios para que los trabajadores se protejan dentro y fuera de la compañía”, ha subrayado. Algo que, desde la propia Asociación, ya se está haciendo, a la vez que se trata de apoyar e informar con regularidad a todos sus miembros de los eventos o sucesos que están marcando al sector en un contexto tan complicado y de tanta incertidumbre como el actual.
La AEA aboga por que el sector del aluminio, a través de sus empresas, también comunique bien a qué se enfrenta la industria. “Algo aún más crucial, si cabe”, comenta Jon de Olabarria, Secretario General, “en estos momentos difíciles en los que materiales como el aluminio están desempeñando un papel importante de cara al futuro”. “Desde la AEA vamos a hacer lo posible para que el suministro esté disponible”, remata.
Asimismo, en la Asamblea General Ordinaria, se ha hecho un repaso a la actividad realizada a todos los niveles en el último año y se han puesto de relieve las líneas de actuación emprendidas bajo el signo de la sostenibilidad y la Economía Circular. Dos tendencias de renovación a futuro sobre las que la AEA seguirá apostando y tomando las riendas como portavoz y representante de la industria en España en las acciones y campañas que están por venir y que, como el propio Secretario General, ha adelantado “son muchas y de gran calado en pro de la difusión y conocimiento de los valores y aportaciones de nuestra industria”.
Desde el punto de vista de la producción, la Asamblea ha resaltado que el sector del aluminio es capaz de fabricar más de 800.000 toneladas de perfil de aluminio al año. En 2019, la fabricación efectiva fue de unas 500.000 toneladas. La AEA estima que, en 2020, la cifra disminuirá sensiblemente, incluso por debajo de las 400.000 toneladas. Y de ellas, se exporta alrededor del 50%. “La oferta es muy superior a la demanda”, ha explicado Mateos, “y esto hace que los mercados se tensen en lo concerniente a todo tipo de condiciones. Sin embargo, nuestro sector tiene en su mano fuertes bazas que jugar en los ámbitos que empiezan a ser valorados. La definitiva transición ecológica, la Economía Circular… son valores intrínsecamente relacionados con el aluminio. Y los tenemos que poner de relieve; desde la Asociación y desde cada una de nuestras organizaciones. Tenemos que resaltar el valor añadido que aporta el aluminio”.
En cuanto a la exportación, el presidente ha querido remarcar que “la industria ha de ser capaz de mantener su prestigio en el ámbito internacional una vez se produzca la ansiada apertura de los mercados con la fuerza y la intensidad deseada”. “Tenemos una tarea de reconstrucción por delante, vamos a tener que replantearnos muchas cosas. AEA, la Asociación que entre todos constituimos, nos ofrecerá siempre soporte en este difícil reto que debemos superar”, ha concluido.
