Thomas Cosmetica de España forma parte del Grupo Thomas, que opera a escala mundial. La planta de Valencia produce componentes de hojalata y aluminio para la industria cosmética. Por ejemplo, tubos y tapas para labiales o rímel. Una vez acabados en superficie, requieren una fase de secado. Los tubos y tapas son componentes moldeados que se colocan en portaproductos de forma que absorben una cierta cantidad de agua tras el último aclarado. Con el secado por condensación a través de bombas de calor, el fabricante ha encontrado ahora un proceso que cumple todos los requisitos. El fabricante de secadores Harter, del sur de Alemania, desarrolló este tipo de secado a baja temperatura hace más de 30 años. Este proceso de secado alternativo seca en un rango de temperatura definido entre 40 y 75 °C. Se trata de un sistema de aire cerrado que permite un secado rápido, seguro y sin aire de salida, prácticamente sin emisiones y con un bajo nivel de CO2. Un alivio tanto para el medio ambiente como para el bolsillo. En el corazón de cada secador encontramos la tecnología de bombas de calor que funciona de forma eficiente y ahorra energía. Puede integrarse en cualquier tipo de tecnología de procesos, es decir, no sólo en secadores de bastidor, sino también en secadores de material a granel de cualquier tipo o en variantes continuas. Para los componentes grandes tipo pala con geometrías complejas, Harter también integra una tecnología de soplado en los secadores para eliminar la carga inicial de agua. Esto funciona sin aire comprimido.
Thomas Cosmetica ya utilizaba un secador de bastidores de Harter. Los parámetros para ello se determinaron en pruebas realizadas en el centro técnico de Harter. Sobre esta base, el especialista en aluminio equipó su nueva línea con dos secadores de bastidor que tienen un módulo de bombas de calor conectado, que prepara el aire de proceso necesario y se encarga también del proceso de condensación. Los secadores están equipados con un sistema especial de circulación de aire. El flujo de aire dentro de los secadores también es importante para que el aire de proceso pueda deshumidificarse con éxito. En Thomas Cosmetica se dispone de calor residual procedente del agua caliente. Este calor residual se obtiene de un proceso independiente. En muchos otros lugares, el calor residual simplemente se libera al medio ambiente. Thomas utiliza ahora este calor residual para el calentamiento adicional del secador lo que ayuda a calentar el aire de secado más rápido al inicio del proceso. De este modo, el fabricante valenciano ahorra aún más dinero. Los secadores de bastidor están equipados con un sistema de tapa automática que sólo se abre cuando el portaproductos entra y sale. Esto mantiene el valioso calor dentro del sistema. En función del producto, Thomas selecciona una temperatura de entre 60 y 75 °C para secar sus accesorios cosméticos. Después de 14 minutos, los componentes de aluminio están completamente secos e impecables. La potencia nominal del sistema completo es de 27,1 kW.
