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Para el consumidor occidental, ‘Made in Taiwan’ fue una vez sinónimo de falsa calidad, a pesar de que el tigre asiático creó una nueva economía basada por completo en la fabricación.

Actualmente, en las estrechas calles de Taipéi, la capital del país, es donde se puede encontrar la nueva generación de fabricantes. Así, por ejemplo, los amigos Maru Shen y Jeffrey Chen habían perdido el contacto cuando descubrieron más tarde que ambos se ganaban la vida con las máquinas herramienta CNC de Haas.

Ahora, cuando no organizan escapadas sobre relucientes Ducatis, MV Agustas y Vespas, diseñan y crean piezas de repuesto para un grupo creciente de appassionati.

En Taipéi están locos por las motocicletas. Según las cifras más recientes de que se dispone (2010), había 13,4 millones de motocicletas matriculadas en la ciudad y sus alrededores, lo que supone la mayor densidad de motocicletas per capita del mundo. Esta adicción a las dos ruedas tiene varios motivos. En primer lugar, las estrechas calles de la ciudad están abarrotadas de coches, y el aparcamiento gratuito para las motocicletas y los elevados precios de la gasolina alimentan la preferencia de los ciudadanos por las motos.

Marus Performance, con sede en el distrito SanChong de Taipéi, un área importante para empresas de producción subcontratada, era originalmente el típico taller de motocicletas en el que se reparaban, mantenían y vendían scooters.

“Me interesan las motocicletas desde que estaba en el instituto, y llevo años realizando modificaciones a mis propias motos”, afirma Shen. “Por supuesto, cuando creas una pieza para tu moto, quieres que sea especial, que se diferencie de todas las piezas fabricadas en masa que existen”.

Shen pronto descubrió que no era el único apasionado de las piezas personalizadas para motocicleta. Sin casi darse cuenta, Marus Performance estaba diversificando su actividad hacia un área que le proporcionaría a él, y a su mujer Gomi Ho, una raison d’etre y una buena vida.

“En poco tiempo teníamos una larga lista de piezas diseñadas a medida que requerían mecanizado. Al principio subcontratábamos el trabajo, pero requería mucho tiempo y esfuerzo. Más tarde nos dimos cuenta de que podríamos crear las piezas nosotros mismos y hacerlo mejor, así que empezamos a hablar con empresas que vendiesen máquinas herramienta CNC”.

Aunque Shen afirma que lo primero que le atrajo de la Haas Super Mini Mill fue el precio, también deja claro lo relativamente sencillo que era usarla para alguien sin experiencia, un factor de peso teniendo en cuenta que se disponía a dar sus primeros pasos en el mundo del mecanizado CNC.

“Cuando decidí comprar una máquina Haas, encontré muchos enlaces en internet publicados por otros usuarios de Haas, que mostraban a los usuarios cómo utilizar las máquinas”, comenta Shen. “Vimos los tutoriales y descubrimos que no era tan complicado como imaginábamos”.

Desde la instalación de la Haas Super Mini Mill, las ventas anuales de Marus Performance han aumentado hasta la impresionante cifra de 1,5 millones de nuevos dólares taiwaneses (unos 50.000 USD).

“A principios de 2014 también queríamos empezar a exportar, y hemos hecho pequeños progresos en esa dirección”, afirma Shen. “Lo principal es que la máquina Haas es muy fiable, por lo que no tenemos que preocuparnos de que se rompa. Tenemos la seguridad necesaria para aceptar pedidos sin miedo a decepcionar a los nuevos clientes”.

Pone como ejemplo el tapón del depósito para una motocicleta italiana llamada MV Agusta, que acaba de introducirse en Taiwán. El tapón está fabricado en aluminio aerospacial 7075 de alta densidad.

“Gracias a que usamos una máquina herramienta de Haas muy fiable y software CAM de calidad, nuestro precio es muy competitivo. Acabamos de empezar a exportar esta pieza, un tapón de repuesto para una MV Augusta, y hasta ahora hemos fabricado unos 50. Tardamos una hora y 15 minutos en fabricar uno y necesita un corte delicado”.

Aunque la lista de piezas de repuesto potenciales es casi infinita, entre los ejemplos de los componentes producidos por Shen figuran kits de amortiguadores de dirección, tapas de rueda, brazos basculantes, adaptadores de pinzas, tapas de carburador, palancas de freno, manillares, cubiertas de motor y cajas de termostato. La empresa también produce llantas de 12” para los scooters Vespa 946/GTS/GTV. Mecanizadas a partir de forjado, las llantas requieren un trabajo intensivo de vaciado, perfilado y contorneado.

Artitek CNC

“Maru Shen y yo tenemos una historia muy interesante, porque inicialmente éramos vendedor y cliente”, cuenta el fundador de Artitek, Jeffery Chen. “Perdimos el contacto durante años, hasta que puse en marcha mi empresa, y él me encontró a través de Facebook. Descubrió que yo usaba herramientas Haas, igual que él”.

Actualmente, Marus Performance diseña las piezas de motocicleta a medida y crea los prototipos y primeras piezas en la Haas Super Mini Mill. A continuación, ambas empresas proyectan cómo producir las piezas en mayores volúmenes, analizando cómo hacer que el proceso de producción sea mejor y más eficiente, y cuánto deberían cobrar a los clientes por los componentes acabados.

Artitek emplea varias máquinas Haas, entre ellas dos centros de mecanizado vertical VF-2SS Super-Speed y un centro de taladrado y roscado DT1. La incorporación más reciente, adquirida en julio de 2013, es un centro de mecanizado vertical de mayor tamaño, el modelo VF-3SS Super-Speed. La empresa también tiene una mesa rotativa Haas HRT210SP que actúa como cuarto eje en una de las máquinas VF-2SS.

“Los motivos principales que me llevaron a elegir máquinas herramienta de Haas son que, en primer lugar, se fabrican en EE.UU. y, en segundo lugar, el control es muy fácil de usar”, afirma Chen. “No sabía nada sobre mecanizado CNC cuando adquirí la primera máquina Haas, pero en 12 semanas la dominaba por completo. Tuve todo el apoyo del distribuidor de Haas, que respondió a mis preguntas y resolvió cualquier problema que surgiese”.

Shen afirma que muchas de sus amistades cuestionaron su decisión de abandonar en 2010 su profesión como músico e ingeniero de sonido para dedicarse al mecanizado CNC. Muchas voces le alertaron de que la fabricación era una industria “en declive”, pero él no lo ve así.

“La innovación no cesa en el área del mecanizado CNC”, afirma. “La tecnología solo puede progresar, nunca retrocede. Por ese motivo, el mecanizado CNC es un sector que nunca quedará obsoleto. En los últimos tres años, nuestra empresa ha crecido a un ritmo rápido que ha sorprendido a todos los que dudaban de nosotros. Siento que todo el trabajo duro ha valido la pena”.

Sin duda, la pasión, la determinación y el compromiso de Maru Shen y Jeffrey Chen por invertir en tecnología asequible impulsará todos los éxitos de sus jóvenes negocios.

“Aunque dedicamos tiempo a hablar sobre el mecanizado de piezas para motocicletas, también hablamos de cómo mejorar la experiencia de la conducción y cómo crear las piezas que a los clientes les gustaría tener”, concluye Chen. “Si estas piezas se venden bien en Taiwán, no veo por qué no lo harían también en el extranjero. Lo importante es que son preciosas y que nuestras máquinas CNC son fiables y rentables”.