La Comisión de Mecanizado ha definido una hoja de ruta que busca reforzar la competitividad del sector a través de la formación de talento joven, la mejora de infraestructuras y la apuesta por la sostenibilidad y la digitalización, según han explicado en la reunión celebrada en las instalaciones de Madrid de Sandvik Coromant. Estas medidas se presentan como claves para garantizar el futuro de una actividad industrial que constituye un eslabón esencial en la cadena productiva española y que afronta el reto de adaptarse a un mercado global en transformación.
Además de servir como órgano de trabajo y coordinación, la Comisión se consolida como un espacio de networking en el que las empresas pueden compartir sus inquietudes, identificar retos comunes y generar sinergias para abordar proyectos conjuntos. El presidente de la Comisión subrayó la importancia de este foro como punto de encuentro para alinear las necesidades del sector con las oportunidades que ofrecen la innovación y la colaboración institucional.
El encuentro destacó informando de la colaboración con el Ayuntamiento de Fuenlabrada, que se posiciona como un aliado estratégico del sector. La administración local pondrá a disposición espacios para formación especializada y apoyará la difusión de la actividad industrial en medios y redes sociales. Además, está prevista la organización de visitas de estudiantes de secundaria a las fábricas, visitas institucionales a empresas y la participación en ferias sectoriales, entre ellas Metalmadrid, que se celebrará el 5 y 6 de noviembre. Estas iniciativas buscan acercar el mecanizado a la ciudadanía y, en particular, despertar vocaciones entre los más jóvenes.
En materia de formación y empleo, se presentaron avances de proyectos destinados a estrechar la relación entre el mundo educativo y la empresa. Programas como 4º + Empresa, Proyecto Dualiza impulsado por Caixa, el Aula Siemens, el Aula de Empleo o la iniciativa Madrid Motor Student refuerzan la formación dual y permiten que los estudiantes adquieran experiencia práctica en talleres y fábricas. La intención es preparar a una nueva generación de profesionales en un sector que demanda perfiles cualificados para garantizar el relevo generacional y mantener la capacidad productiva.
La sesión incluyó la presentación del modelo Manufacturing Wellness, a cargo de la compañía Sandvik Coromant. Esta propuesta define ocho hábitos para impulsar el bienestar industrial, entre ellos adoptar nuevas tecnologías, eliminar residuos, elegir caminos sostenibles y desarrollar a las personas. Se trata de un enfoque que combina innovación, eficiencia y responsabilidad ambiental, y que responde a la creciente presión del mercado por reducir el impacto medioambiental y optimizar procesos.