La Comisión Europea ha comunicado el inicio de una investigación de salvaguardia sobre los productos siderúrgicos para evitar la desviación del comercio en la UE.
UNESID celebra la medida y que la investigación sea amplia, incluyendo 26 categorías de productos. La base de las medidas de salvaguarda proviene de la necesidad de defender el sector siderúrgico de la UE contra la posibilidad de una avalancha de importaciones derivadas del cierre del mercado norteamericano, como consecuencia de las medidas proteccionistas implantadas en ese país.
La investigación deber ser rápida y permitir imponer medidas de salvaguardia en la gama más amplia posible de productos para evitar daños a la industria por la desviación del comercio. El Consejo Europeo hizo público el pasado viernes que la UE tiene derecho a “responder a las medidas estadounidenses de forma apropiada y proporcionada”. EUROFER, asociación europea a la que pertenece UNESID, ha instado a la Comisión Europea a que imponga medidas provisionales lo antes posible, de acuerdo con la legislación europea y conforme a las normas de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
La UE, junto con otros países, se mantiene temporalmente excluida de los aranceles de los Estados Unidos. Sin embargo, el riesgo de desviación del comercio persiste, ya que algunos países que han visto cerrado el mercado norteamericano ya están presentes en Europa y se corre el peligro de que desvíen sus exportaciones de manera indiscriminada al mercado europeo.
El hecho de que la UE y otros países estén fuera de las medidas estadounidenses no significa que el problema se haya solucionado. De hecho, en los dos primeros meses del año, las importaciones de productos siderúrgicos aumentaron un 12% en la UE, por encima del volumen récord de importaciones de 2017. Los volúmenes que se podrían desviar al mercado europeo superan los 10 millones de toneladas y tendrían un impacto devastador en los precios. El acuerdo entre los Estados Unidos y Corea del Sur para limitar las exportaciones coreanas de acero al 70% de los volúmenes de 2017, podría suponer que ese país decidiera desviar el 30% restante a la UE. Las exportaciones a la UE desde Corea del Sur se han duplicado desde 2014.
La siderurgia europea había comenzado una tibia recuperación, en línea con la mejora general de la economía. Las medidas de salvaguardia que solicita la industria no suponen en modo alguno cerrar el mercado sino únicamente evitar la inundación del mismo por importaciones descontroladas. Unas medidas eficaces y amplias pueden suponer la diferencia entre la consolidación de la recuperación o la recaída en una crisis que perjudicará a la industria y a la sociedad europea en general.
UNESID agradece el apoyo del gobierno español y confía en que se pueda encontrar una solución inmediata, equilibrada y definitiva a la amenaza de importaciones en Europa que puedan poner en peligro la incipiente recuperación de la industria siderúrgica española.
