En la revista de diciembre encontramos un artículo sobre el aumento de importaciones de acero procedentes de China y los efectos que están causando en la industria acerista en España. Aunque España, junto a otros países comunitarios, ha pedido a la UE medidas rápidas y concisas contra la competencia desleal de las importaciones chinas, este proceso va a durar varios meses.
Si bien es sabido que el control de calidad de los materiales que se reciben tiene una gran importancia para el proceso productivo, con la introducción de acero procedente de China en el mercado español, la Identificación Positiva de Materiales (PMI) cobra una mayor importancia.
Actualmente, muchas empresas españolas que compran acero para su proceso productivo no hacen controles de calidad cuando reciben el material, sino que las compran ya con certificado de calidad. Se recomienda una verificación de calidad cuando se recibe la materia prima y al final del proceso productivo, para garantizar siempre la calidad del producto final. En algunos casos, también se requiere un control de calidad dentro del proceso productivo con el fin de minimizar errores y las pérdidas consiguientes.
En el caso de las importaciones de acero chino, la importancia de este control de calidad se acentúa ya que la calidad o confianza de estas importaciones puede no ser la misma que la que ofrece la industria acerista española y europea.
Para realizar el análisis de PMI, se dispone de varias técnicas en función de la precisión que se requiera y de los elementos y concentraciones que se tienen que analizar. El sistema más rápido es con tecnología LIBS. Con nuestro modelo portátil mPulse de tipo “pistola” se puede realizar la identificación y verificación de aleaciones así como la clasificación de materiales en apenas un segundo sin ningún tipo de licencia adicional.
También podemos realizar el PMI a través de rayos X, con la que se puede conseguir una mayor precisión y exactitud con espectrómetros portátiles de tipo “pistola”, permitiendo, el análisis en cualquier lugar de la forma más cómoda, como sucede con la tecnología LIBS. Sin embargo, con la tecnología de rayos X, destacamos un análisis más preciso de la composición del material sin necesidad de preparación de la muestra en la mayoría de los casos. El rango de elementos incluye el cromo, níquel, molibdeno, vanadio, titanio y manganeso.
Finalmente, la opción que permite más precisión es la espectrometría de emisión óptica “espectrometría de chispa”, aunque requiere mayor preparación de la muestra que las anteriores. Los equipos portátiles permiten el análisis mediante arco y chispa. El método arco permite una separación más rápida sin necesidad de argón, mientras que la chispa permite más precisión, repetibilidad y posibilidad de analizar elementos como el azufre, fósforo y carbono con bajos límites de detección. Si el análisis se lleva a cabo con un equipo de chispa de laboratorio, además se puede detectar el nitrógeno.
Como se puede ver en el artículo, el análisis PMI puede resultar crucial para garantizar la calidad del proceso de producción, empezando por la materia prima que se emplea hasta el producto acabado. En el caso de que se esté usando materia prima resultante de importaciones chinas, recomendamos aún más este análisis.
Desde Paralab, estamos disponibles para asesorarles sobre la técnica que mejor se adapte a sus necesidades, pudiendo hacer demostraciones y/o un estudio de viabilidad.
