El Grupo KAMAX, líder mundial en la producción de elementos de fijación de alta resistencia para la industria de automoción, ha celebrado en las instalaciones de su única planta en España su 80 aniversario.

Esta compañía familiar inició su andadura en 1935 en la República Federal Alemana con una plantilla de 4 empleados y unas ventas anuales de 520 marcos del Reich. A día de hoy, emplea a 3.400 trabajadores y factura más de 600 millones de euros. KAMAX ha consolidado su producción en seis países –Alemania, Eslovaquia, España, República Checa, EE.UU. y China- en los que cuenta con nueve plantas, así como una oficina de ventas en Japón. Desde ellas suministra piezas a las principales compañías automovilísticas internacionales, fabrica y comercializa una media de 3 billones de tornillos y transforma unas 170.000 toneladas de acero al año.

KAMAX España fue la primera planta abierta por el grupo fuera de Alemania. Tras su instalación hace ahora cinco décadas en la localidad valenciana de Museros, ha conseguido posicionarse como la empresa de líder de su sector en el ámbito nacional. Con unas ventas de 60 millones de euros anuales, emplea a 250 trabajadores directos, produce diariamente más de dos millones de tornillos y transforma 25.000 toneladas de acero anuales en sus 35.000 metros cuadrados de instalaciones.

Con tal motivo, Martin Burgholte, presidente del Consejo de KAMAX, socio propietario y nieto del fundador, se ha desplazado a Valencia para asistir a la Jornada de Puertas abiertas organizada para celebrar el 80 aniversario. En ella han participado más 400 personas entre empleados y familiares. Asimismo, ha contado con la presencia del director general de Economía Social y Emprendimiento, Francisco Álvarez; la alcaldesa de Museros,  Cristina Civera; el secretario general de FEMEVAL, Alejandro Soliveres; y Javier Galarza y Encarna García, miembros de los sindicatos CCOO y CSI, respectivamente.

Cinco décadas como fuente de generación de empleo y riqueza local en Museros

La presencia de Burgholte en Museros ratifica que la compañía alemana ha recuperado la confianza en la capacidad de KAMAX España como planta dinámica, preparada y competente. Este paso adelante se produce tras años de incertidumbre en los que ha tenido que flexibilizar su jornada laboral y productividad para adaptarse a las exigencias del sector de automoción y equipararse al resto de plantas del Grupo Kamax.

La adopción de estos acuerdos, alcanzados tras duras negociaciones entre la dirección y el comité de empresa de la factoría, ha favorecido inversiones procedentes del Grupo por valor de 10 millones de euros y un crecimiento de ventas superior al 25% en los últimos 3 años.

Durante su estancia, el presidente del Consejo del Grupo KAMAX ha asegurado que en la Central están pendientes de las negociaciones que está llevando a cabo KAMAX España para conseguir un acuerdo que garantice la competitividad. “La reducción del coste por empleado es un factor clave para consolidar y asegurar el crecimiento, por lo que confiamos se alcance rápidamente para incluir a esta planta dentro de los planes de desarrollo del Grupo para Europa”.

Se trata, pues, de un acuerdo decisivo que se traduciría en un mayor apoyo del Grupo a través de proyectos e inversiones en la medida en que el mercado lo permita. Y una garantía añadida para que KAMAX España continúe dando estabilidad laboral a 250 familias y generando riqueza a nivel local como lo ha hecho durante más de seis décadas.

Al respecto cabe señalar que la fabricación y venta de tornillos de esta compañía valenciana se remonta a 1952, fecha en la que se constituyó como Tornillería Universal, S.A. (TUSA) en la Avenida del Puerto de Valencia. En 1965 trasladó su producción a Museros y en 1980 el Grupo Kamax entró como accionista en TUSA.